Nos encontramos ante un cambio importante en la penetración de la nube. Estamos viviendo una etapa en la que la nube se está convirtiendo en el gran aliado para mejorar la toma de decisiones empresariales basándose en los datos. Hoy más que nunca nos preguntamos qué oportunidades ofrece la nube en 2019 y aquí lo vamos a contar.

La elección de proveedor de Cloud sigue siendo fundamental para poder valorar las oportunidades y bondades que trae consigo la nube. En este blog ya hablábamos de este tema que creemos que es fundamental para también valorar la calidad del servicio. Dado que la nube cada vez más entra en aspectos estratégicos empresariales, una mala elección puede resultar hasta peligrosa. En este sentido, la flexibilidad es también uno de los pilares fundamentales a valorar. En este sentido, la nube híbrida ofrece esa escalabilidad. En función de los picos de carga, las aplicaciones pueden moverse entre nubes privadas y públicas para obtener más flexibilidad y opciones de implementación. Y en ese aspecto entra otro tema fundamental: la rentabilidad. Gracias a la posibilidad de escalar a la nube pública, sólo se pagará por la capacidad informática adicional cuando sea necesaria.

En myCloudDoor ofrecemos distintos servicios de migración: pública e híbrida. Con nuestra herramienta, myCloudInstant, ofrecemos despliegues ágiles de soluciones SAP sobre Microsoft Azure en cuestión de minutos, lo que supone una gestión eficiente y una optimización de recursos. Con respecto a esto último, “la optimización de costes, no basta con el dimensionamiento adecuado, también se necesita minimizar el tiempo de la operación, así como gestionar y auditar los recursos adecuadamente”, uno de los puntos fuertes de myCloudInstant, explica el Global CTO de myCloudDoor, José Antonio Hernández.

Está claro que la aplicación de la nube está suponiendo un impulso al cambio cultural en la empresa. Tanto es así que ya se ven avances para la colaboración, la conectividad, la creatividad, la innovación y como analizábamos hace unos días, también en el ámbito de la conciliación familiar y teletrabajo. Y, al mismo tiempo, favorece el avance de otras herramientas digitales. En este sentido, el trabajo en la nube permite desarrollar labores conjuntas a personas que pueden no coincidir ni en horario, ni en localización.

La llamada quinta generación de redes móviles de telecomunicación no tendría lugar sin la nube. La tecnología 5G es otro de los avances y, por tanto, una oportunidad para este 2019, que aunque no será su año estrella, sí se verán grandes progresos. Una de sus principales ventajas es la velocidad en la transmisión de datos. Esto dará acceso a un conjunto más amplio de soluciones informáticas, muchas de ellas en la nube, que dan soporte a la actuación humana, evitando errores y automatizando tareas.

Quizás muchas empresas sigan reticentes a dar el paso a la nube por su falta de expertice. A esas empresas les decimos: pide ayuda, pregúntanos. La nube tiene infinidad de posibilidades y este 2019 puede ser el año.